Transmitimos esta virtud al interactuar con respeto, honestidad y lealtad la cual nos compromete a ser transparentes tanto con nuestro cliente como con los grupos de interés.
La pastoral social Caritas suroriente colombiano,
fundamentada en el evangelio, la doctrina social de la iglesia católica, y
apoyada en las ciencias sociales, desde un enfoque diferencial, está
comprometido en:
·
Acompañar procesos locales y regionales que
posibiliten el rescate de la dignidad de la persona, el establecimiento de la
paz, consolidada en la verdad, la justicia participativa y la convivencia
pacífica.
·
Fomentar el desarrollo integral de la persona,
el cuidado de la creación e incidir en las decisiones de las entidades del
estado, las organizaciones no gubernamentales, organizaciones sociales y
empresariales, frente a los empobrecidos, excluidos y la población vulnerable.
La región del suroriente colombiano, cuenta con una sociedad
equitativa, justa, participativa, solidaria, que salvaguarda la creación
cimentada en el derecho a la tierra y respeto de los diversos territorios.
La pastoral social Caritas suroriente colombiano, es un espacio de diálogo, y
construcción colectiva, que fortalece la evangelización de lo social, se
compromete en el reconocimiento y promoción de la dignidad de las personas y
comunidades, y genera procesos de paz, justicia y desarrollo integral.
1.1 Principio
rector PSR
El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia Católica traza
los caminos que hay que recorrer para edificar una sociedad reconciliada y
armonizada en la justicia y en el amor, que se anticipa en la historia, de modo
incipiente y prefigurado
LA DIGNIDAD HUMANA
“estos principios tienen un carácter general y fundamental,
porque se refieren a la realidad social en su conjunto: Desde las relaciones
interpersonales caracterizadas por la proximidad y la inmediatez, hasta
aquellas mediadas por la política, por la economía y por el derecho; desde las
relaciones entre comunidades o grupos hasta las relaciones entre los pueblos y
las Naciones” (Conferencia Episcopal de Colombia, 2005, 108)
1.2 Principios
institucionales
BIEN COMÚN: En
estos tiempos, pensar y actuar en pro de la dignidad humana, pasa por pensar en
el otro, en este sentido, el bien común se plantea como “el conjunto de
condiciones de la vida social que hace posible a las asociaciones y a cada uno
de sus miembros, el logro más pleno y más fácil de la propia perfección”
(conferencia episcopal de Colombia 2005 109)
DESTINO UNIVERSAL DE
LOS BIENES: La raíz, el fundamento del destino universal de los bienes,
está en que Dios ha entregado la tierra a todo el género humano, sin excluir a
nadie, ni privilegiar a ninguno en tal sentido, Pastoral Social Suroriente
Colombiano, ha de trabajar con decisión en el acompañamiento y formación de las
comunidades, para que estas a su vez, generen procesos de incidencia política,
llegando en primer lugar a aportar en la transformación de las prácticas
excluyentes y poco equitativas, y en segundo término, a que sean las mismas
comunidades las protagonistas de su desarrollo por medio de su empoderamiento.
PROMOVIENDO EL
PRINCIPIO DE SUBSIDIARIDAD: Actuar desde el principio de subsidiaridad,
corresponde como Pastoral Social al respeto y la promoción efectiva tanto de la
persona como de la familia; implica la salvaguarda de los derechos de los seres
humanos y de las minorías; propender por la descentralización burocrática y
administrativa; pero sobre todo lograr que la o el ciudadano se sienta parte
activa de la realidad política y social del país. Además según este principio
todas las sociedades de orden superior, deben ponerse en actitud de ayuda
(subsidium), de apoyo, de promoción y de desarrollo respecto de sociedad
menores y más necesitadas.
PARTICIPACIÓN: La
participación puede lograrse en todas las relaciones posibles entre el
ciudadano y todas las instituciones, para ello, se debe prestar particular atención
a los contextos históricos y sociales, en los que la participación debería
actuarse verdaderamente. La superación de los obstáculos culturales, jurídicos
y sociales que con frecuencia se interponen como verdaderas barrera, a la
participación solidaria de los ciudadanos en los destinos de la propia
comunidad, requiere una obra informativa y educativa.
SOLIDARIDAD: “El
principio de solidaridad implica, que hombres y mujeres de nuestro tiempo,
cultiven aún más la conciencia de la deuda que tienen con la sociedad en la
cual están inmersos: Son deudores de aquellas condiciones que facilitan la
existencia humana, así como del patrimonio, indivisible e indispensable,
constituido por la cultura, el conocimiento científico y tecnológico; los
bienes materiales e inmateriales, y todo aquello que la actividad humana ha
producido. Semejante deuda se salda con las diversas manifestaciones de la
actuación social, de manera que el camino de los hombres no se interrumpa, sino
que permanezca abierto para las generaciones presentes y futuras, llamadas unas
y otras a compartir en la solidaridad (Conferencia Episcopal de Colombia, 2005
127).