“Dios ha destinado la tierra y cuanto ella contiene para uso de todos los hombres y pueblos. En consecuencia, los bienes creados del llegar a todos en forma equitativa, bajo la égida de la justicia y con la compañía de la caridad… El origen primigenio de todo lo que es un bien, es el acto mismo de Dios que ha creado al mundo y al hombre, y que ha dado a este la tierra para que la domine con su trabajo y goce de sus frutos” (CDSI. N° 171).